Faubourg Saint-Antoine

La calle del Faubourg Saint-Antoine es una de las más antiguas de París. Conecta la plaza de la Bastilla con la plaza de la Nación. Toma su nombre de la antigua abadía de Saint-Antoine, que estuvo cerca hasta el siglo XVIII. Desde la Edad Media, esta arteria está repleta y es a través de ella que se realiza el comercio. Muchos artesanos de los suburbios vecinos se reunieron allí y el distrito se hizo conocido por su concentración de ebanistas, que instalaron allí sus talleres a partir del siglo XV. Especializados en el trabajo de la madera, transmitieron sus conocimientos de padres a hijos y, a principios del siglo XX, la calle seguía repleta de talleres, almacenes y tiendas de muebles. Hoy en día, las que siguen abiertas en la calle están rodeadas de numerosas tiendas de prêt-à-porter, de decoración, restaurantes y bares. La calle del Faubourg Saint-Antoine sigue tan animada como siempre, y es más popular que nunca. Alrededor, en un laberinto de patios y pasajes con nombres poéticos, los laqueadores, doradores y tapiceros perpetúan la tradición. Entre estos patios y pasajes, mencionemos el pasaje Chantier, el patio Etoile d'Or, el patio Shadocks, el patio Damoye, el pasaje Cheval Blanc, el patio Bel-Air y el pasaje Lhomme (algunos de estos patios y pasajes pueden estar protegidos por una puerta equipada con un digicode)