Dónde comer un helado en París
En terraza para cenar, de paseo para saborear un helado, o en un parque para hacer un picnic: disfrute del buen tiempo para comer al aire libre.
¡Ola de calor sobre París! Cuando el sol muestra sus rayos, no hay nada como un buen helado para refrescar el cuerpo… y la mente. Pequeña agenda con las direcciones de los heladeros parisinos. Sabores divinos, texturas innovadoras, recetas inspiradas… ¡no podrá quedarse insensible!
Fundado en 1947, Raimo es el heladero más antiguo de la capital. A la carta, las deliciosas recetas tradicionales, pero también sabores más atípicos como el famoso limón-albahaca.
Auténtica institución, el renombrado Berthillon se ha instalado en la Rive gauche en 1954. ¿No logra decidirse frente a la increíble cantidad de sabores? Pruebe el helado de vainilla (¡cuya receta es secreta desde hace generaciones!) que mueve a los golosos del mundo entero.
En la Rue du Bac, el Bac à glaces propone todo un abanico de helados a la antigua. En el menú, unos cincuenta sabores, una fabricación artesanal, garantizada sin colorante químico y exclusivamente realizada con productos naturales y trozos de frutas. Y lo mejor: ¡sorbetes dietéticos para disfrutar sin culpabilizar!
En lo de Martine Lambert, se cultiva la diferencia, con cremas heladas fabricadas a partir de productos lácteos de Normandía, lo que les aporta una textura cremosa muy especial.
Si le apetece exotismo, venga a La Tropicale Glacier para probar sus exóticos y coloridos helados, sazonados con deliciosas especias. Entre los productos insignia, haga viajar sus papilas con el "yuzu con pimiento de ezpeleta" o el "jengibre caramelo".
Para un sabor de dolce vita, no hay nada mejor que los gelati a la italiana, muy apreciados por su textura cremosa. Venga a lo de Grom para probar sus helados cremosos (¡y muy sanos!), fabricados exclusivamente a base de buenos productos y garantizados sin gluten, como en California Bliss con sus Frozen yogurts sin materia grasa. Otra buena dirección: Pozzetto, que prepara productos muy sabrosos, entre los cuales el ineludible "Gianduia Torinese", una especialidad Piamontesa con chocolate y avellanas. A pocas calles, Moustache Artisan Glacier, ofrece mas de cincuenta helados y sorbetes, elaborados en Bretana, entre los que destacan los siguientes asbores : "Paris-Brets", "Banoffee", o "Griotte Framboise".
La heladería de moda Glaces Glazed le hará descubrir fabulosas creaciones con sabores completamente locos y nombres muy originales. El "hit" de la casa: el "Pump Up the Volume", un sorbete de mango con pimiento de ezpeleta. Y para una pausa original, pruebe el sorbete de fresa y cáscara de limón de Hugo & Victor: ¡una de las creaciones estrella de la casa, catalogada entre las mejores heladerías de París por la revista Time Out!
Para los helados 100% ecológicos, vaya a la heladería Bachir. La casa Bachir tiene dos direcciones parisinas: una en el Marais y otra en Montmartre. La emblemática casa libanesa, creada en 1936, ofrece su saber hacer a parisinos y visitantes. Hay varios sabores disponibles: vainilla, chocolate, pétalos de rosa... y flor de leche, LA especialidad de la casa. El pequeño extra: la cobertura (opcional) de pistachos triturados.
